El té negro es una de las variedades de té más consumidas a nivel mundial, conocido no solo por su sabor robusto, sino también por sus múltiples beneficios para la salud, su interesante origen y sus diversas formas de preparación.
El té negro mejora el funcionamiento intestinal y hepático al favorecer una mejor composición de microbiota digestiva. Ayuda al cuidado de la salud bucal por su contenido de flúor lo que además ayuda a prevenir la caries y otras enfermedades bucales.
Origen del té negro
El té preparado negro proviene de la planta Camellia sinensis, la misma de donde se obtienen otros tipos de té como el verde y el blanco. Su proceso de producción implica un alto grado de oxidación, lo que le confiere su característico color oscuro y sabor intenso. Este proceso incluye cuatro etapas: marchitamiento, enrollamiento, oxidación y secado.
El descubrimiento del té preparado negro se atribuye a un accidente durante su transporte desde China a Europa, donde las hojas se oxidaban completamente debido al tiempo que tardaban en llegar. Esto llevó a que el té preparado negro se convirtiera en una bebida de estatus social en Inglaterra, inicialmente consumido por las clases altas antes de popularizarse en toda la sociedad.
Beneficios para la salud del té negro
El té preparado negro ofrece una variedad de beneficios para la salud, entre los que se destacan:
- Mejora la salud cardiovascular: Los antioxidantes presentes en el té negro ayudan a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y ataques al corazón.
- Propiedades antioxidantes: Contiene compuestos que protegen las células del daño oxidativo, lo que puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.
- Estimulación mental: Gracias a su contenido de cafeína (entre el 2% y el 4%), el té negro actúa como un estimulante, mejorando la alerta y la concentración.
- Ayuda digestiva: Los taninos en el té negro pueden calmar el tracto intestinal, ayudando en problemas digestivos y reduciendo la diarrea.
- Reducción del riesgo de diabetes: Algunos estudios sugieren que el té negro puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, aunque se necesita más investigación en este ámbito.
