El taro es un tubérculo con una raíz de color violeta, contiene un alto contenido de potasio. El taro es una de las plantas alimenticias cultivadas más antiguas del mundo, originaria de las regiones tropicales del sur de Asia y la India. Se extendió por todo el mundo gracias a la inmigración, los cambios climáticos y la transferencia de conocimientos culturales.
Todas las partes de la planta son comestibles: hojas, tallos y tubérculos. Las hojas tiernas son ricas en antioxidantes y se pueden usar en sopas y guisos.
Aportación del taro a la salud
El taro (Colocasia esculenta) es un tubérculo rico en nutrientes con una amplia variedad de beneficios para la salud:
- Previene el cáncer gracias a sus antioxidantes fenólicos que eliminan los radicales libres. Es rico en vitaminas A, C y E que fortalecen el sistema inmunológico.
- Reduce el riesgo de diabetes regulando la liberación de insulina y glucosa por su alto contenido de fibra dietética
- Mejora la digestión por su impresionante contenido de fibra, promoviendo una digestión suave y movimientos intestinales saludables.
- Estabiliza los niveles de azúcar en sangre retrasando la absorción de glucosa y evitando picos después de las comidas
- Combate la hipertensión por su alto contenido de potasio.
- Previene la anemia y aumenta la circulación sanguínea en todo el cuerpo
- Tiene propiedades inmunoestimulantes y antiinflamatorias
Contiene además dos antioxidantes que ayudan a mejorar la visión: betacaroteno y criptoxantina, que evitan que los radicales libres dañen las células oculares y causen degeneración macular o cataratas.
