La fruta del monje, conocida científicamente como Siraitia grosvenorii, es un edulcorante natural que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre quienes buscan alternativas al azúcar. Originaria del sur de China, esta fruta ha sido utilizada desde el siglo XIII en la medicina tradicional para tratar diversas dolencias, como resfriados y problemas digestivos.
La fruta del monje se cultiva principalmente en la provincia de Guangxi, China, donde se le conoce como luo han guo. Su nombre proviene de los monjes budistas que cultivaron esta planta, y su uso se ha documentado a lo largo de la historia como un remedio natural.
El fruto es pequeño y redondo, con una piel dura y fina que puede ser amarilla, verde o marrón. Se consume fresco, mientras que la cáscara se utiliza para hacer infusiones. La fruta del monje o monk fuit obtiene su dulzor de los mogrósidos.
Beneficios a la salud de la fruta del monje o monk fruit
A pesar de sus beneficios, el monk fruit es relativamente nuevo en el mercado y su disponibilidad puede ser limitada debido a su cultivo especializado. Además, aunque se considera seguro, es recomendable usarlo con moderación y consultar a un profesional de la salud antes de incorporarlo de manera regular en la dieta.
- Bajo en calorías: El extracto de fruta del monje no contiene calorías ni carbohidratos, lo que lo convierte en una opción atractiva para personas en dietas cetogénicas o que buscan controlar su ingesta calórica.
- Dulzor intenso: Este edulcorante es entre 150 y 200 veces más dulce que el azúcar, lo que significa que se necesita una cantidad muy pequeña para lograr el mismo nivel de dulzura.
- No afecta los niveles de azúcar en sangre: A diferencia del azúcar, el monk fruit no provoca un aumento en los niveles de glucosa, lo que lo hace seguro para personas con diabetes.
- Propiedades antioxidantes: Se ha sugerido que la fruta del monje tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Amigable con la digestión: A diferencia de otros edulcorantes, no provoca malestar digestivo, lo que lo hace adecuado para personas con sensibilidad gastrointestinal
La fruta del monje representa una alternativa interesante y saludable al azúcar, especialmente para aquellos que buscan reducir su consumo de calorías y azúcares añadidos.
Sus compuestos ayudan también a combatir algunas infecciones por sus propiedades antiinflamatorias que inhiben el crecimiento de bacterias. Ayuda a prevenir el dolor de garganta o tos.